Özil sí que sabe
El Real Madrid selló su billete apara la final de la Copa del Rey tras superar al Sevilla en el Bernabéu. Fue un partido más incómodo de lo que dice el marcador final (2-0), pero en ningún caso un gran partido del Madrid, ni del Sevilla, del que se esperaba más valentía tras la derrota en el partido de ida. Más que los futbolistas, el partido lo jugaron los entrenadores, aunque lo decidió Mesut Özil con una definición brillante tras una contra que, ya en la recta final, cogió al Sevilla con lo puesto. En la prolongación, Adebayor hizo su primer gol con la camiseta del Madrid, que vuelve a una final de Copa siete años después.
LAS CLAVES
- La clase de Özil. El alemán no necesitó un carro de ocasiones para sentenciar el cruce. La primera que tuvo la envió a la red tras un recorte de lujo sobre Javi Varas.
- Arbeloa versus Navas. El lateral blanco volvió a ser el encargado de secar al de Los Palacios. Mourinho lo tenía claro y por eso sacrificó en los dos partidos del cruce a Marcelo.
- Los cambios de Manzano. El técnico del Sevilla afrontó un partido en el que debía remontar con un solo delantero nato. El segundo salió a 20 minutos del final. Demasiado tarde.
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