Kaká ha vuelto

Brasil disfruta del mejor Kaká

 

 Kaká regresó a la selección brasileña a lo grande. El jugador del Madrid fue la gran noticia en la goleada de la 'canarinha' a Irak (6-0). El mediapunta marcó un gol y dio una asistencia en el paseo de los de Menezes en Malmö. Óscar, con dos tantos, Hulk, Neymar y Lucas Moura redondearon una noche en la que Brasil recuperó para la causa a una de sus grandes estrellas. Al menos con la 'canarinha', Kaká ha vuelto.

El rival era Irak, el partido cómodo y el escenario muy adecuado para ofrecer al jugador del Madrid una reanimación o un impulso moral importante. Así fue y no conviene anunciar a bombo y platillo la recuperación de su mejor versión, pero algo es algo. Y puede que aparezca un Kaká de dos caras a partir de ahora. En Brasil se encuentra más relajado, donde en un lugar hay galones en otro se oye un runrún. Es cuestión de fe, creencia ciega en un jugador que Brasil necesita más que el Madrid. Así de sencillo.
El paseo de la 'canarinha' fue como el rutinario trayecto de un grupo de cincuentonas en una noche de verano. Cómodo y muy saludable. Conveniente para reforzar la confianza de un equipo que tiene un amplio abanico de recursos en los metros finales. El problema llega en el mediocampo, aunque la presencia de Paulinho puede suponer un respiro creativo para los de Menezes. El centrocampista del Corinthians se ha hecho muy fuerte en esa posición.
Su pareja con Ramires sostiene el mediocampo lo suficiente como para que el elenco de talentos ofensivos se muevan con cierta libertad. Entre Kaká, Neymar, Óscar y Hulk se bastaron para destrozar a la blanda defensa de Irak. Los dos primeros tantos llegaron a cargo de Óscar, en estado de gracia y en el sitio oportuno para finalizar dos preciosas asistencias de Neymar y Kaká.
Ya en el segundo acto, el mediapunta del Madrid se sumó a la fiesta en una arrancada que recordó por momentos a su época dorada donde su punta de velocidad rompía los esquemas defensivos. Hulk, Neymar, con un golazo, y Lucas Moura cerraron una bonita goleada. Falta medir el verdadero nivel ante un rival de entidad pero, al menos, Brasil ya tiene otra pinta. El 'jogo bonito' está cada vez más cerca.