Sony, por su parte, ha anunciado que la información de tarjeta de crédito de los usuarios de PlayStation Network no está comprometida, por la información que tienen actualmente.
Los piratas venden estos datos en foros "oscuros" de Internet, en los que piden alrededor de 100.000 dólares -unos 65.000 euros- por la lista, con el objetivo de venderla a delincuentes que se dediquen a este tipo de estafas -llamados carders en jerga de Internet-.
La "oferta" incluye, hipotéticamente, nombre, apellido, dirección, código postal, país, teléfono, email, contraseña del email, fecha de nacimiento, número de tarjeta de crédito, código CCV2 y fecha de caducidad de la tarjeta de estos 2,2 millones de usuarios, entre los que se encuentran 150.000 alemanes, alegan los piratas, que dicen haber ofrecido comprar esta base de datos a Sony.
Pese al ruido que ha hecho esta noticia, se duda de la veracidad de esta base de datos, ya que Sony se ha apresurado a comunicar que la base de datos de tarjeta de crédito estaba totalmente encriptada y que "no hay evidencias de que hayan sustraído datos de tarjetas de crédito", y además que el código CVV2, que está en la parte posterior de la tarjeta y se utiliza para verificar al compras online, no está almacenado en los sistemas de PlayStation Network, ya que no se pide a la hora de registrarse en el servicio.