El Reyno, terreno hostil para el Barça

3/12/10

Tres de los cuatro últimos partidos en el campo navarro han acabado en tablas · Uno de sus peores choques fue en la 2000-01 cuando cayeron por un contundente 3-1.

El Reyno es una plaza complicada para sus visitantes. No obstante, la afición navarra no ve perder en casa a su equipo desde el pasado 21 de marzo cuando Osasuna claudicó ante el Racing de Santander (1-3). Los navarros se aferran al calor que le transmite su hinchada para solventar sus problemas de puntuación fuera de casa. Ni siquiera un coloso como el Barça logra escapar de su influjo.

Los registros del club azulgrana en sus visitas al templo navarro no son muy halagüeñas ni con la denominación 'Reyno' ni con su antigua versión republicana. De las 32 visitas de los catalanes a Pamplona, diez se han saldado con derrota, con once empates y otras tantas derrotas. Tras la vuelta de los rojillos a Primera, sendos conjuntos se han enfrentado en diez ocasiones con un balance de tres conquistas para el Barça, cinco empates y dos pinchazos.

Las tablas, resultado habitual
Tres de los últimos cuatro encontronazos han acabado igualados. La temporada pasada, un gol postrero de Piqué en propia puerta niveló una balanza que Keita había desiquilibrado con anterioridad. En la campaña 2007-08 y 2006-07 el choque acabó sin goles. Hace dos años fue Messi quien salvó a los suyos con un golazo cuando el partido agonizaba.

Malos recuerdos
Los problemas del Barça a la hora de sacar los resultados en Pamplona no vienen de ahora. Ya en el inicio del nuevo siglo los catalanes no fueron capaces de ganar a Osasuna en su estadio. Uno de sus peores choques fue en la 2000-01 cuando cayeron por un contundente 3-1 en un partido donde Simão, De la Peña y Sergi Barjuan acabarían expulsados. En las dos campañas siguientes, ni el Barça de Rexach ni el de Antic lograrían superar el empate.

Este sábado, los hombres de Pep intentarán rebatir las estadísticas con una victoria en Pamplona que fortalezca su liderato, mientras que los locales querrán aferrarse al embrujo de su estadio para proseguir con la buena racha.