El motivo de todo ello ha sido el deseo de Electronic Arts por posicionar definitivamente en el mercado una alternativa a la saga bélica de Activision, especialmente tras el torpe inicio el año pasado del reseteo de Medal of Honor, que no logró satisfacer ni a crítica ni a público, y que no pudo plantar cara a Black Ops en ningún campo. En el presente 2011, sin embargo, el gigante norteamericano ha apostado por un caballo ganador al encargárselo directamente a DICE, un estudio de reputado currículum que ha generado algunos de los mejores videojuegos de acción on-line de los últimos tiempos y que es responsable de la veterana y genial saga Battlefield.
Precisamente a esta franquicia pertenece el título que nos ocupa, uno de los más esperados del año, y la tercera parte de una saga que no nos regalaba un nuevo episodio propiamente dicho, y spin-offs aparte, desde el ya lejano año 2005. Por aquel entonces se lanzaba el genial Battlefield 2 en compatibles, y ahora más de un lustro después se pone a la venta la que es, en realidad, una versión avanzadísima y muy perfeccionada de aquel que, por fin, hace debutar la saga en consolas con una entrega completa. No hay nada particularmente nuevo que no hayamos visto en trabajos anteriores del estudio europeo, pero en todos los sentidos hay pocos videojuegos más sobresalientes en su vertiente de juego competitivo on-line que el que nos ocupa. Un título que nos hará invertir incontables horas acribillando enemigos y tomando puestos de control a través de la red, y que nos hará disfrutar con su cuidado equilibrio entre portentosos valores de producción y poderosa propuesta jugable… Eso sí, ahora que tenemos entre manos también las versiones de consola hay que recalcar que la más recomendable en caso de poder elegir es la de compatibles, superior tanto en términos gráficos como en tecnológicos, y que ofrece la experiencia más completa con su multijugador para 64 usuarios simultáneos.
Campo de Batalla: El Mundo –La Campaña-
No es la primera vez que un videojuego de la serie Battlefield cuenta con campaña individual, y es que los spin-off Bad Company ya habían llevado a cabo un trabajo más que notable en este sentido con sus dos episodios, no obstante sí es el que más en serio se toma esta alternativa jugable a su tradicional experiencia on-line. Los primeros episodios de la franquicia, de hecho, únicamente contaban con un sustitutivo de modo off-line como mero entrenamiento, pero es esta tercera entrega la que de forma más ambiciosa se plantea el llevar a cabo un acercamiento espectacular, aparatoso y flamígero a los conflictos modernos.
¡Battlefield 3 también llega a consolas! Toda la espectacularidad multijugador de la saga completamente desatada.
De este modo, y avanzando hacia delante y hacia atrás en el tiempo, iremos visitando diferentes lugares de Europa, Oriente Medio e incluso los Estados Unidos plantando cara a insurgentes, terroristas y demás amenazas contra el mundo libre. La importancia del guión en uno de estos videojuegos tan frenéticos siempre es relativa, no obstante DICE hace un trabajo llamativo a la hora de tomársela en serio. No hablamos de un premio de narrativa, ni mucho menos, pero sí de un argumento ligero, inofensivo y lo suficientemente variado en cuanto a situaciones, lugares y ambientaciones como para estar constantemente insuflando variedad al modo campaña.
Las cuidadas cinemáticas nos presentan la acción en la campaña. La historia no es el fuerte de Battlefield 3, pero aún así el juego hace un buen trabajo.
Durante unas seis o siete horas que nos va a llevar acabar la campaña viviremos un trepidante espectáculo de acción y adrenalina en el que viviremos operaciones nocturnas en zonas urbanas, asaltos diurnos a posiciones en mitad del desierto, tomas al asalto de prestigiosos barrios en coquetas ciudades europeas… El tratamiento de DICE para la campaña de Battlefield 3 busca ser realista y serio, muy alejado de lo visto en el humorístico binomio Bad Company y de los flamígeros Call of Duty, y cuenta con algunas crestas de la ola francamente poderosas en cuanto al aparatoso panorama que propone. No todos los momentos están a la misma altura, y si bien hay algunas secuencias tremendamente poderosas como los de la nocturna Operation Guillotine, por poner un único ejemplo, también hay otros niveles algo más discretos que, en algunos casos rozan lo tedioso. Hay varios ejemplos de secciones de la campaña que se nos van a hacer algo largas y, por poner un par de ejemplos, podemos mencionar el combate aéreo, increíble desde el punto de vista gráfico pero algo anodino desde el jugable, o la parte del ataque aire-tierra que lo sigue y que trata de reproducir sin éxito un estilo de bombardeo que ya vimos con mayor brillantez en aquella memorable misión nocturna de Modern Warfare 2.
El pilotar adecuadamente con el pad los vehículos aéreos será fundamental para salir airoso del multijugador.
Así pues, y salvo algunas bajadas esporádicas de ritmo y estos problemas de inmersión de los que hablamos, contamos con una campaña individual francamente buena. Algo irregular en su ritmo puesto que crece y decae en varios momentos de la experiencia, pero que está también plagada de secuencias donde la acción bélica toca el techo en cuanto a su perfecta ecuación entre virtudes artísticas y tecnológicas y, sobre todo, jugables que ofrece. Secuencias épicas en las que, por lo masivo del combate y por las decisiones estilísticas de DICE, nos sentiremos directamente sumergidos en las más auténticas y majestuosas épicas guerras actuales.
De acuerdo. La campaña individual de Battlefield 3 es más que notable, y sólo algunas matizaciones de diversa importancia le han impedido convertirse en un modo historia a la altura de lo que los grandes del género ofertan, pero como los veteranos de la IP ya saben, el disfrutar de un título de esta saga está directamente vinculado con su oferta On-line, lugar donde no admite competidor. No lo hace en su versión PC, y ni mucho menos en esta versión para consolas donde sus resultados son algo más limitados en cuanto a número de usuarios simultáneos pero igualmente potentes en cuanto a la experiencia jugable que deparan.
Pocas veces hemos visto un uso del cuerpo tan cuidado como el de Battlefield 3, DICE sigue la estela de su Mirror's Edge.
¿Cuál es la clave de esto? Los poderosos escenarios por los que apuestan los responsables de la saga Battlefield, decorados de dimensiones más limitadas que en la edición de PC que garantizan el soporte para 24 usuarios y que sufren de diferentes ajustes y recortes para acomodarse a estos números más pequeños en los nueve mapas que trae consigo el juego. Como el veterano de la saga ya sabrá, el juego se ha caracterizado siempre por ofrecer sobresalientes combates de infantería simultaneados con unos momentos de acción formidables a bordo de todo tipo de vehículos de tierra, mar y aire. Esto genera secuencias asombrosas como el estar plenamente inmersos en el papel de un soldado de asalto en un impresionante tiroteo para defender una posición, mientras vemos cómo se acercan desde la lejanía vehículos blindados enemigos y al mismo tiempo escuchamos y observamos cómo cazas aliados y rivales se baten en el cielo en espectaculares “dogfights”… Es decir: La guerra total.
Antes de saltar al campo de batalla lo primero es escoger el equipamiento. ¿Seremos soldado de asalto? ¿francotirador de reconocimiento? ¿Tropa de apoyo?
A continuación, aunque con un interés más reducido debido a la ausencia de componente táctico, encontramos también en consolas las modalidades Todos contra Todos para patrullas (16 usuarios) o equipos (24 usuarios) en las que nos lanzaremos unos contra otros hasta alcanzar los números de bajas enemigas requeridos para salir vencedores.
Si en PC todo ello está cómodamente gestionado desde el denominado Battlelog, la plataforma ideada por Electronic Arts y DICE para gestionar todo lo que tiene que ver con Battlefield 3, en PlayStation 3 se emplea un sistema de búsqueda de servidores que nos permite encontrar de una forma muy cómoda y ágil todo lo que necesitamos. Pasando por el comando Buscar Servidores, podemos encontrar un completo listado de todos los que hay en marcha en estos momento pudiendo aplicarles diferentes filtros para mostrarlos en pantalla con las condiciones que deseemos. Además desde este mismo menú podemos consultar las pestañas de Amigos, Historial o Favoritos para tener acceso a diferentes datos que e hayan ido almacenando de nuestras partidas y de las de nuestros contactos. No es, en definitiva, una herramienta tan procelosa en cuanto a información como el polémico Battlelog de la edición de compatibles, pero entre su mecánica de búsqueda de servidores unido al registro de combate al que podemos acceder con sólo pulsar la cruceta del pad hacia la derecha tenemos unas estadísticas y números bastante completos.
El modo cooperativo, por último, es la tercera vía de las que ofrece en cuanto a posibilidades jugables este Battlefield 3. Se trata de una serie de misiones que podemos superar acompañados por usuarios de todo el mundo y en las que el trabajo en equipo vuelve a ser fundamental. No se trata de nada revolucionario y lo cierto es que su calidad palidece ante los resultados que ofrece el multijugador competitivo, pero es un añadido agradecido para exprimir todavía más una duración del videojuego ya de por sí increíblemente generosa. Las misiones son Operation Exodus, Fire from the Sky, Exfiltration, Hit and Run, Drop'em Like Liquid y The Eleventh Hour, y no tardaremos mucho más de 3 o 4 horas en superarlas en total.
La sensación de fuego que transmiten las armas es poderosa, a menudo tomaremos control de torretas ametralladoras, morteros, lanzacohetes.
Acción Plural -Experiencia Multijugador-
Una vez descritos todos los modos, los elementos de progresión y todo lo que rodea a la fórmula de Battlefield 3, es el momento de acercarse a lo que se siente en el campo de batalla de una partida competitiva: es decir, a lo que de verdad resulta importante, lo puramente jugable, y al lugar donde sólo resulta importante una palabra. “Equipo”.
La iluminación del título es sensacional también en consola, y consigue crear estampas preciosistas tanto de día como de noche.
En cuanto al manejo de los vehículos, éste es fundamental dado el tamaño de los mapeados, que como ya hemos dicho es algo más pequeño en consolas, pero que sigue mostrando unas extensiones más que razonables. Éste resulta tan accesible y sencillo en casi todos los casos como es costumbre en la saga, y es que con apenas unos minutos ya nos sentiremos como pez en el agua manejando buggies, jeeps, tanques o incluso Hummers, pasando de un asiento a otro con total comodidad con sólo pulsar un botón y disparando con las torretas adosadas con la misma eficacia con la que pilotamos todos los coches y blindados. No obstante no todos los medios de locomoción son tan accesibles, y es que por ejemplo los aéreos son mucho más exigentes en cuanto a sus condiciones de vuelo. Nos va a hacer falta un buen puñado de horas para dirigir adecuadamente un caza o un helicóptero con nuestro pad, aunque hemos comprobado que resulta más accesible que con el combo de ratón y teclado, pero eso sí cuando alcancemos la maestría necesaria y nos convirtamos en unos ases de los cielos protagonizaremos algunas de las escenas más épicas que nos puede deparar su populoso multijugador.
La campaña es francamente notable, pero donde de verdad brilla Battlefield 3 es en su multijugador. Realmente épico.
Vanguardia Visual –Gráficos y Tecnología-
Battlefield 3 es realmente potente desde el punto de vista estético, algo que ya se intuía por sus numerosos tráilers y videos de gameplay publicados durante la fase de producción. Había algunas dudas con las versiones de consolas dada la enorme calidad de la edición para compatibles que es, sin ningún género de dudas, la más impresionante de las tres que oferta el videojuego, aunque hay que dejar claro que la de PlayStation 3 que nos ocupa consigue también unos resultados sobresalientes teniendo en cuenta las limitaciones de la plataforma.
El papel de los vehículos en el juego está a la altura del gran combate de infantería que reina en el multijugador. Tremendo.
En cuanto a lo puramente tecnológico hay que valorar varias consideraciones. En primer lugar las limitaciones de PlayStation 3, como ya hemos dicho, recortan aspectos como la calidad de las texturas o la fuerza de las técnicas de oclusión ambiental que rozan lo inexistente, pero especialmente se notan en otros aspectos como un popping algo notorio en algunas ocasiones, unos dientes de sierra muy agresivos, una sincronía vertical casi inexistente o unas sombras de baja calidad en todo momento. La tasa de imágenes por segundo, por lo que hemos podido comprobar, es estable, y no le afecta ni en la campaña ni en el multijugador que la pantalla esté repleta de acción y actividad. Son esos pequeños detalles los que privan al juego de llegar algo más alto en su calificación tecnológica y gráfica, unidos en el primer aspecto a los severos recortes en el número de jugadores a los que se ha visto sometido el título; aspectos que hacen que el salto de Bad Company 2 a este Battlefield 3 no sean en lo visual tan notorios como, por ejemplo, en la versión de PC.
La destrucción de los escenarios es uno de los platos fuertes de Battlefield 3. DICE no ha escatimado en su espectacularidad.
Yo Soy la Guerra –Conclusiones-
Battlefield 3 trae consigo una notable campaña individual, pero sobre todo ofrece el mejor entretenimiento bélico on-line de corte competitivo que se puede disfrutar en la actualidad en consolas. Así de sencillo y contundente y, al mismo tiempo, así de impactante. El juego de DICE no trae muchas novedades, eso es cierto, y salvo su potentísimo apartado tecnológico se le puede etiquetar como un título bastante conservador, y es que todo lo que vemos en este Battlefield 3 lo hemos visto ya en el binomio Bad Company y en el mismo Battlefield 2, y muchas de las novedades que trae consigo la campaña en cuanto a su sentido más cinematográfico son recogidas directamente de los Modern Warfare de la franquicia Call of Duty. Sólo algunas matizaciones y la presencia de una buena herramienta de búsqueda de servidores como mecanismo que propulsa toda la experiencia son novedades reales que justifiquen esa valoración de 6,5 que el programa alcanza en innovación, aunque como decimos la única verdad es que a la fórmula del veterano estudio no le hace falta progresar en un sentido revolucionario para seguir ofreciendo un entretenimiento fantástico.
A nivel sonoro el juego es impecable, un trabajo redondo a la altura de una gran producción como ésta.
Si bien hay algunas pegas que podemos interpelarle al modo campaña, el multijugador competitivo es prácticamente impecable. En consolas todos los modos de juego son igual de populosos debido a los recortes de esta versión con respecto a la de PC, aunque es Conquista, que da cabida a 24usuarios simultáneos sin rastro alguno de lag, en el que realmente nos damos cuenta del majestuoso calibre del programa que tenemos ente manos. Un título balanceado entre clases y facciones hasta extremos insospechados, y poseedor de un complejísimo equilibrio entre combate de infantería y de vehículos, que resulta tan aparentemente delicado en apariencia como inquebrantable en sus aplicaciones prácticas.
Además el aspecto cooperativo del juego, que ya hemos descrito en su respectivo apartado, le aporta un enorme elemento de cohesión a toda la experiencia. Hablamos más desde el punto de vista de lo que ofrece en cuanto a trabajo en equipo el propio jugador competitivo que de las prescindibles misiones cooperativas, y es que es en esa guerra total donde más nos van a emplazar a colaborar con nuestros compañeros de patrulla en particular y de bando en general.
Battlefield 3 es un videojuego de acción impactante y cumple notablemente con la expectación que le rodeaba como uno de los grandes candidatos a juego del año. Puede que su campaña individual deje algunas dudas, pero sus modalidades multijugador son tan espectaculares y apasionantes que cuesta penalizarle en demasía por ello puesto que hay pocas ofertas de acción a través de internet más completas que ésta. En definitiva un título con cientos de horas que ofrecer de un entretenimiento on-line de la más alta calidad.