| sábado 6 agosto - 1a Jornada | ||||
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| PSG 0 - 1 Lorient | ||||
| Ajaccio 0 - 2 Toulouse | ||||
| Brest 2 - 2 Évian Thonon Gaillard FC | ||||
| Caen 1 - 0 Valenciennes | ||||
| O. Marsella 2 - 2 Sochaux | ||||
| Montpelier 3 - 1 Auxerre | ||||
| Nancy 1 - 1 Lille | ||||
| Niza 1 - 3 O. Lyon | ||||
| domingo 7 agosto - 1a Jornada | ||||
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| Dijon 1 - 5 Rennes | ||||
| Girondins de Burdeos 1 - 2 Saint-Etienne | ||||
Gerard Piqué se desmarcó en la madrugada de este miércoles al jueves, tras la victoria azulgrana en la Supercopa, de la línea marcada por su técnico Pep Guardiola. El central del Barcelona cargó duramente contra Jose Mourinho, entrenador del Real Madrid, al que señaló como máximo responsable de los incidentes acontecidos en los últimos Clásicos.
"No creo que la culpa sea de los jugadores. He jugado contra ellos y cuando les ganamos 2-6 en su campo no pasaba todo esto. Ahora están a las ordenes de una persona que se está cargando el fútbol español", aseguró el central azulgrana, titular este miércoles tras su suplencia en el Bernabéu por problemas físicos.
"Últimamente la gente está perdiendo los papeles, se está pasando el límite", advirtió el defensa internacional del Barcelona, quien pese a ello se mostró convencido de que "cuando vuelva la selección el ambiente será igual de bueno".
Xavi Hernández, centrocampista del Barcelona, aseguró que "la imagen del Real Madrid es patética" tras los incidentes vividos en el clásico.
El Barcelona conquistó la Supercopa de España al vencer por 3-2 al Real Madrid, pero al final del encuentro se habló mucho de un espectacular tumulto entre futbolistas y entrenadores. "Son lamentables ciertas acciones. Han hecho entradas que no vienen a cuento".
El jugador del Barcelona se refirió especialmente a la acción que costó la tarjeta roja directa a Marcelo por su patada a Cesc Fábregas en el tramo final del encuentro. "Ha sido un entrada criminal y bestial", sentenció.
Xavi concluyó con otro ataque al rival. "Nosotros intentamos jugar al fútbol y al Real Madrid no le llega para ganar al Barcelona".
El Arsenal no ha hecho más que vender a Cesc Fàbregas al Barça y ya está pensando en recuperarlo. Al menos eso es lo que se desprende de la información que publicó ayer el diario inglés 'Daily Mirror' y según la cual el club 'gunner' ha arrancado de la negociación con el Barça un par de cláusulas que considera favorables para sus intereses. Una le da al Arsenal una opción preferencial de compra en el caso de que el FC Barcelona decida vender en algún momento a Fàbregas. De esta forma, el club londinense se asegura recuperar a su ya ex capitán si iguala la mejor oferta que recibiese el Barça en el caso de que decidiese poner en el mercado al centrocampista de Arenys.
La otra cláusula que figura en el contrato de traspaso de Cesc al Barça revelada por el 'Daily Mirror' ayer permitiría al Arsenal obtener un rendimiento económico de una hipotética venta del catalán a un tercer equipo. Pero para que se diese esta circunstancia, el FC Barcelona debería vender a Fàbregas por más de los 34 millones de euros que le pagará al Arsenal. Y de la diferencia entre esos 34 'kilos' y lo que ingresase el club azulgrana, el club 'gunner' se llevaría la mitad. Para poner un ejemplo práctico que se entienda fácilmente, si el Barça vendiese a Cesc por 40 millones, la diferencia con lo que habría pagado al Arsenal sería de 6 millones (40 que ingresaría menos los 34 que pagará). De esos seis millones, y según la cláusula citada, el Barça recibiría el 50 por ciento, es decir, tres millones de euros.
El FC Barcelona, que no informó de la existencia de estas dos cláusulas durante la presentación de Cesc, sí confirmó ayer su existencia y las atribuyó a una táctica para compensar en cierta manera al Arsenal, dado que el club inglés ha vendido a su capitán por un precio muy inferior a lo que ofrecían otros clubs como el Madrid o el Chelsea.
La ida de la Supercopa (2-2) ofreció una doble versión del Madrid. Fue capaz de inmovilizar al Barcelona, pero no consiguió dar continuidad a su juego para que destacaran más jugadores como Benzema u Özil que otros como Pepe o Khedira. Empezó jugando bien y acabó precipitándose, presa de la ansiedad y de acciones de una agresividad desmedida. Las contradicciones reflejan el proceso que José Mourinho emprendió hace un año al frente del equipo y sus aprehensiones a la hora de medirse al Barça, sobre todo desde que encajó el 5-0 liguero en 2010.
Hace un año que el Madrid trabaja la presión adelantada en bloques, según las instrucciones de Mourinho. Sin embargo, en muy pocas ocasiones la ha puesto en práctica por los riesgos que entraña. Frente al Barcelona, el domingo, esta forma de organización defensiva sirvió al equipo para cortar la salida del balón al rival e imponerse claramente durante media hora. Con la ayuda de Özil y Benzema, que no jugaron juntos más de 45 minutos ninguno de los cinco clásicos de la temporada pasada, el Madrid dio la impresión de tener elementos para hacer daño a su adversario donde más le duele: en su propio campo y teniendo la pelota. Fue un paso adelante respecto a los clásicos del curso anterior.
El temor a descubrir "las espaldas", como dice Mourinho, llevó al entrenador portugués a extremar las medidas de precaución en los clásicos de abril, en particular en la Liga y en la ida de las semifinales de la Champions. Básicamente, sus temores se tradujeron en dos decisiones. Primero, defenderse cerca del área de Casillas. Segundo, situar a Pepe como tercer mediocentro para acortar las distancias entre líneas con un futbolista de gran despliegue y fidelidad asegurada.
La táctica desató un largo debate entre los jugadores, que, solo en ocasiones muy puntuales, se atrevieron a plantear sus dudas a Mourinho. Los entrenamientos secretos con Pepe como mediocentro, a juicio de varios jugadores, no invitaban a ser optimistas. Pero el entrenador impuso su criterio. La conquista de la Copa con Pepe en esa posición precipitó lo que la mayoría en el vestuario entendió como el gran error de la temporada pasada: salir a esperar al Barça en la ida de la Champions.
El domingo, Mourinho rectificó. Para ello tuvo que sobreponerse a sus reparos para organizar lo que él llama "el bloque alto". El bloque alto es un movimiento grupal que exige la coordinación de todas las líneas y una predisposición especial por parte de los jugadores, que deben estar especialmente atentos a desactivar a los pasadores del rival sin descuidar los espacios que dejan a la espalda. Si un futbolista deja de esforzarse por un momento en acompañar la maniobra general, protegiendo al compañero más próximo, se abren espacios que hacen que toda la estructura sea vulnerable.
El domingo, Mourinho se atrevió a adelantar la presión porque sospechó que el Barça estaría corto de preparación y que sus jugadores más hábiles en el inicio de las jugadas, Xavi, Piqué y Busquets, comenzarían en el banquillo. Aun así, en el vestuario le vieron preocupado. Para conjurar los riesgos de jugar en campo contrario, el técnico exigió que sus futbolistas actuaran como siempre ante el Barça: de forma muy agresiva para impedir que los azulgrana dieran más de tres pases seguidos. En abril, esta idea le empujó a prescindir de Özil y Benzema en favor de hombres más enérgicos en las acciones defensivas. Esta idea de peligro también hizo que el domingo, en los cambios del segundo tiempo, se decantara por Callejón o por Coentrão antes que por Kaká. La necesidad del gol no le condicionó al decidir.
El deseo de evitar cualquier riesgo también ha hecho que Mourinho señale a sus jugadores que lo primordial es desactivar al contrario y que las faltas tácticas son una parte imprescindible en el plan. De ahí que Alonso, hasta hace un año un futbolista destacado por su criterio con la pelota, interprete ahora un papel más vigilante. El domingo hizo siete faltas.
La presión adelantada permitió que el Madrid tuviera más el balón que el Barça en la primera parte. Pero la agresividad exigida a los futbolistas estuvo a punto de volverse en su contra. Hicieron 26 faltas por 14 el Barça. Un árbitro más riguroso podría haberles mostrado una tarjeta roja. El despliegue de entradas duras no impidió que el Barça, al final, cuando los madridistas perdieron oxígeno, tuviera más la pelota. Según el estadístico de Radioestadio, de Onda Cero, el Barça completó su 184º partido consecutivo teniendo el balón más que su rival.
¡Viva el ciclismo! Viva el ciclismo valiente, ofensivo, épico, arriesgado, que no especula, que apuesta, que no tiene miedo, que no piensa en el mañana, que solo mira al presente, que entretiene, que divierte, que te levanta de la silla, que te hace gritar, que te consigue animar. Esto es lo que tengo que decir tras ver la etapa de hoy del Tour, el mayor espectáculo sobre la bicicleta que he visto en muchos años.
Me da igual que la etapa se la ha llevado Rolland, que Contador haya sufrido al final, que no vaya a estar en el podio de esta ronda gala. Eso no me importa por un sencillo motivo: hoy el de Pinto ha sido el principal protagonista de una etapa que le engrandece, que demuestra que es un campeón, un fuera de serie, uno de los mejores de siempre, uno de esos que no se conforma con nada, que te hace disfrutar.
Su ataque a 90 kilómetros de meta en el Col del Telegraphe ya está en la historia de este deporte. ¿Ha sido efectivo? Si uno mira a la clasificación de la etapa y de la general, no; si uno mira a lo que ha transmitido, sí.
Dentro de unos años poca gente se acordará de este Tour perdido, pero seguro que nadie, absolutamente nadie, se olvidará de lo que hoy ha sucedido. Pero sería injusto mencionar solo a Contador, aunque sea el protagonista de una obra preciosa. Una obra que ha tenido otros actores de auténtico lujo.
Andy Schleck ha estado soberbio, sensacional. Se ha marchado con el español en el Telegraphe, le ha relevado en subida, en bajada. Todo tras pegarse ayer una paliza tremenda, en la que reventó la carrera como un auténtico valiente, en la que calló a todos aquellos que decíamos que tenía miedo. El luxemburgués ha llegado a la cima del Alpe D'Huez junto a Evans, con quien se va a jugar el Tour en la crono final, y lo ha hecho literalmente roto. Al menos ha tenido su premio y ya viste de amarillo.
Qué decir del australiano, de Evans. Pues que se acabó eso de chupar rueda, de ser esa garrapata que se agarraba al cuello de los rivales y no les soltaba. El del BMC ha respondido a todos los ataques, lo ha puede haber hecho mejor o peor, pero el caso es que se ha atrevido, que ha sido valiente. Éste también tiene su recompensa: se va a jugar la ronda gala en su terreno, en la crono en la que su gran rival es aparentemente inferior.
Osado también ha sido Voeckler, que se ha atrevido a salir al ataque de Contador a 90 kilómetros de meta. Luego lo ha pagado, demasiado ha hecho con estar entre los mejores hasta hoy.
Samuel también es un guerrero. Ha estado a punto de ganar la etapa. No se ha rendido nunca, dejándonos increibles recuerdos en este Tour. Su alianza con Contador ha sido preciosa, verles bajar juntos tratando de descolgar al resto de rivales estos días no será fácil de olvidar.
Todos estos corredores forman un perfecto reparto coral, a la altura de unos Alpes majestuosos. Pero sin Contador nada sería lo mismo. Su forma de correr engancha. Ataca siempre que puede, no piensa en el futuro, solo mira al momento, pese a que a veces pueda perder más ganar. La jugada hoy no le ha salido del todo bien o puede que sí.
Todos recordamos los ataque de Chiapucci a Indurain camino de Sestrieres, como Pantani dejó clavado a Ullrich en un Galibier mojado frío, diferente al que se ha encontrado Alberto. A todos nos hablan de Ocaña, de sus duelos con el tremendo Mercks, el canibal que todo lo quería ganar. Y si hablamos de épica, quién no recuerda al gran Perico Delgado.
Contador forma ya parte de este elenco de ciclistas, con el añadido de que ya tiene tres Tours, dos Giros y una Vuelta. El espéctaculo que ha encabezado hoy nunca se podrá olvidar. Dentro de muchos años uno dirá: "Yo vi el Tour de 2011". A lo que la gente responderá: "¿Cuál, el del espectáculo, el de los ataques, el de la épica?" Entonces el que les escribe expondrá: "Sí, ése, el que Contador no ganó, pero el que ni él ni nosotros podremos olvidar".
Alberto Contador, quinto clasificado en el Tour de Francia, ya comienza a pensar en la reconquista del Tour de Francia al señalar en los Campos Elíseos que el año que viene no habrá Tour y volverá «para ganar».
«El año que viene volveré para ganar el Tour y me centraré en exclusiva para esta carrera, que es la más importante. Y para ello no iré al Giro. Al Giro nunca más», señaló el triple vencedor de la prueba francesa.
Contador, que vio cortada una racha de seis grandes consecutivas como vencedor, vivió en París una sensación poco habitual. No subió siquiera al podio.
«Es un año diferente, una sensación que no vivía desde 2007, pero me deja un buen sabor de boca. El año ha sido excepcional y con eso me quedo. De todas las formas voy a pedir que me dejen subirme un rato al podio», señaló irónicamente Alberto Contador.
El ciclista madrileño valoró el hecho de haber hecho una carrera de menos a más.
«Empecé a contrapié y los últimos días estuve mejor. No he ganado etapas, pero me voy con buena sensación», comentó.
Samuel, mejor escalador. El español Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi) subió al podio de los Campos Elíseos de París para enfundarse el maillot de puntos rojos que acredita al rey de la montaña, momento que el campeón olímpico calificó de «muy emotivo».
«Es un día muy emotivo, para recordar toda la vida, en el que te acuerdas de mucha gente», señaló Samuel Sánchez, primer español ganador del premio de la montaña desde 1974, cuando lo logró Txomin Perurena.
El líder de la escuadra naranja, ganador de la etapa de Luz Ardiden y segundo en Plateau de Beille y Alpe D-™Huez, hizo un balance positivo a su participación en el Tour de Francia 2011, en el que obtuvo la sexta plaza en la general a 4.55 del vencedor, el australiano Cadel Evans.
«Acabo el Tour contento porque los objetivos se han cumplido. El desenlace ha sido el esperado. No he tenido caídas. Ya tenía ganas de llegar a París y todo ha ido fenomenal», concluyó Samuel Sánchez.
Andy Schleck, satisfecho. Andy Schleck, segundo en el Tour de Francia, afirmó que el podium de París es «el mejor posible», con el australiano Cadel Evans por encima y su hermano Frank por debajo.
«Estoy muy contento, este es el mejor podium que podemos imaginar, con Cadel que ha sido el más fuerte y que merece ganar, yo muy cerca (...) y mi hermano al lado. Es un sueño de toda familia», aseguró.
El ciclista del Leopard destacó que «el segundo puesto en un Tour de Francia es algo importante» y aseguró que sus padres están «orgullosos» de lo que han hecho sus dos hijos en la ronda gala.
Alberto Contador afirmó que su victoria en el Tour «ya está imposible» tras perder en meta 3.15 minutos con el vencedor de la etapa, el luxemburgués Andy Schleck, quien se colocó segundo en la clasificación general.
«La victoria en París ya está imposible. He tenido un mal día. La piernas no me han respondido y en los 10 últimos kilómetros tenía una flojera increíble. Ha sido un día muy duro desde el principio», señaló el español nada más atravesar la meta en la cima del Galibier.
El triple vencedor del Tour de Francia indicó que al verse descolgado del grupo de favoritos se dedicó «a llegar a meta» y admitió la exhibición de Andy Schleck, quien cimentó la victoria con un ataque a 62 kilómetros de meta, en el ascenso al Izoard.
«Andy ha jugado sus bazas de manera inteligente. Metió compañeros en la escapada y ha hecho una gran etapa, hay que darle la enhorabuena», destacó.
Contador comentó que tuvo que bajar al coche de los médicos para que le suministraran un analgésico que calmara los dolores que sufrió en la rodilla derecha.
«No me esperaba esto, pero estoy acostumbrado a pasar por diferentes situaciones. Ahora pienso en descansar, estoy agotado y ya pienso en mañana», aseguró. EFE
Por su parte, el español Samuel Sánchez también perdió ayer casi todas sus opciones de subir al podium del Tour de Francia y reconoció que tras dejarse 4:42 minutos en la cima del Galibier «las ilusiones se van».
«Hay que felicitar a los vencedores. Las ilusiones se van, pero tampoco es un drama. Hay que seguir hasta París. El equipo ha logrado sus objetivos, que era ganar una etapa, y hay que seguir luchando», afirmó.
Aunque todavía quedan dos etapas antes del paseo por los Campos Elíseos, la de hoy con final en Alpe d'Huez y la contrarreloj de Grenoble de mañanasábado, «Samu» indicó que «es complicado que haya un milagro».
«Los hermanos Schleck han mostrado que están bien y será difícil recuperar», indicó.
«Andy Schleck ha dado la vuelta a la carrera pero mañana -por hoy- debe atacar», agregó.
Ya han transcurrido más de tres semanas desde aquel día 2 de Julio, el día que empezó el Tour de Francia 2011.
Todo comenzaba al igual que lo hacía el año pasado. Con Alberto y Andy como principales favoritos y con los demás rivales (los Evans, Frank Schleck, Basso, Samuel Sánchez y compañía) en un segundo plano. Pero muchas previsiones salen equivocadas. Una lesión y mucho cansancio de Alberto y la poca ambición del pequeño de los Schleck dejaron un triunfo "en bandeja" a Cadel Evans, un gran ciclista que consigue su primera vuelta de tres semanas.
El Tour comenzó de cara para el ciclista australiano del conjunto BMC. Primera etapa y ya pica algunos segundos con sus principales rivales, que se convierten en más de un minuto para Alberto por una caída que le afectó cuando faltaban algunos kilómetros para el final de la primera etapa. El otro gran beneficiado fue el ganador de la etapa y del mallot amarillo de líder, que fue a parar a uno de los mejores ciclistas del mundo: Philippe Gilbert.
La segunda etapa también fue de cara para Evans, contrarreloj por equipos en la que el conjunto BMC estuvo tan sólo a 4 segundos del Garmin (el vencedor). Otra vez que Cadel recorta tiempo. Y otro nuevo líder. Esta vez el mallot lo llevará el campeón del mundo Thor Hushovd.
En la tercera etapa vimos la primera "volata". Victoria para Tyler Farrar que hacían poner en duda si Mark Cavendish estaba del todo bien. Pero por desgracia del resto de sprinters si lo estaba, y pudo ganar 5 etapas, para colocarse con 20 etapas en el Tour en tan sólo 4 años. Una marca digna del que probablemente sea el mejor sprinter de la historia.
Otra etapa con final duro y etapa para Cadel Evans. Primera y única etapa del campeón del Tour que tuvo que disputarse la llegada con Alberto Contador. Otra jornada favorable para Cadel, que volvió a sacar algunos segundos a algunos rivales.
Las tres siguientes etapas estuvieron marcadas por los sprinters. Tres etapas; dos de ellas para Mark Cavendish y otra para Boasson Hagen.
La octava etapa fue a parar al ciclista portugués Rui Costa, del Movistar. Esta fue otra etapa en la que el ganador del Tour arañó más tiempo a sus rivales, que veía como con pequeñas diferencias la diferencia total se antojaba muy difícil de superar.
Sin duda una de las etapas decisivas fue la novena. Cambio de líder. Mallot para Thomas Voeckler, que entro en la fuga del día y junto a Luis León Sánchez (ganador de la etapa) fue el gran beneficiado del día. Estuvo enorme en casi todo el Tour el ciclista francés, que defendió con uñas y dientes el amarillo y lo aguantó hasta la antepenúltima etapa.
Primera jornada de descanso en la ronda gala. Después de esto tocaba el turno de nuevo a los sprinters. Una etapa la ganó André Greipel y la otra fue para Cavendish, que ya sumaba tres.
¡Ahora empezaban los Pirineos! Primera etapa bastante dura. Los favoritos no atacaron, sino que dejaron pasar el primer paso por la montaña sin pena ni gloria. Pero si ataco uno que quizás no era tan favorito porque ya perdía mucho tiempo, Samuel Sánchez, que fue el ganador de la etapa. La única pena para él es que no obtuvo mucha renta con los demás favoritos. Por detrás de él quedó Jelle Vanendert, una de las sorpresas de este Tour.
La segunda etapa de los Pirineos no era tan dura como la primera. Sólo había un puerto, era de HC, pero estaba muy lejos de meta, lo que la convertía en una etapa muy buena para las fugas. La etapa fue para Thor Hushovd.
La última etapa de los Pirineos tuvo la misma tónica que la primera, pocos ataques y de nuevo Samuel Sánchez y Vanendert pelearían por la victoria de etapa. Esta vez la victoria fue para el belga. Esta vez las diferencias con los Alberto y compañía fueron bastante mayores.
Después de las tres etapas pirenaicas iba a llegar otro sprint, el último antes de París. Por supuesto, victoria para el de siempre, para Cavendish.
Llegaba otra jornada de descanso. Ya en la última semana del Tour, los "locos del pelotón" tenían dos opciones claras de llevarse victorias de etapa. Dos jornadas de media montaña muy propicias para escapadas. Las victorias fueron a parar para Thor Hushovd la primera, llegando justo por delante de sucompatriota Hagen. La segunda sí fue a parar a la mano de Boasson Hagen, que frustrado por aguantar una fuga tan larga para ser segundo en la etapa, sacó toda su rabia y ganó la segunda jornada de media montaña. Casualmente las dos victorias fueron a parar a ciclistas noruegos, que además ya tenían una etapa en el presente Tour.
Etapa 18. Los Alpes. La esencia del Tour. Ahora tocaba lo bonito del Tour. Muchos de los favoritos probaron suerte, muchos desde lejos. La primera etapa fue preciosa. Ataque desde lejos de Andy Schleck y los favoritos a perseguirle. Enorme este día el pequeño de los Schleck, que sacó 2:07 a su hermano Frank, 2:15 a Cadel Evans y casi 4 minutos a Contador, que veía rotas sus esperanzas de ganar el Tour. El duelo estaba sobre la mesa. ¿Andy o Cadel?
La 19 etapa será muy recordada por Voeckler. Fue la etapa en la que se le rompió el sueño de entrar en el pódium del Tour. El hombre del mazo se le apareció y le mandó para abajo.
La etapa de las míticas 21 curvas del Alpe d'Huez fue corta pero intensa. Poco después de empezar Alberto Contador lanzó un ataque a más de 90 Km de meta, al que le respondió de los favoritos solamente Andy Schleck. Los dos fueron con algunos compañeros más de fuga abriendo hueco poco a poco hasta que Andy se quedo en el último y mítico puerto. Alberto tenía esperanzas de etapa y de entrar en el pódium de París. Las dos se vieron frustradas. La primera fue debido a Pierre Rolland, que aprovechó el esfuerzo de Samuel Sánchez para llegar a la rueda de Contador y asestarle el golpe definitivo ganando él la etapa. La segunda fue debida a un enorme Cadel Evans, que tiró del pelotón durante toda la etapa para que la diferencia fuera pequeña. Finalmente fue de 34 segundos entre Alberto y Cadel, encabezando el grupo en el que también estaban entre otros el pequeño de los Schleck, que se convirtió en el nuevo mallot amarillo tras que Voeckler perdiera mucho tiempo, y Frank Schleck, que se convertía en segundo de la general.
Pero el Tour seguía siendo cosa de dos. De Cadel Evans y de Andy Schleck, separados por una distancia de 57 segundos. Sólo faltaba la contrarreloj del sábado y el paseo triunfal por París del domingo.
El sábado fue un día negro para Andy. Fue el día en el que perdió el mallot de líder en benefició de Cadel Evans, que completó una gran etapa tal y como se esperaba de él, siendo segundo en ella tras Tony Martín. Andy sumaba ya su tercer segundo puesto en el Tour, mientras que Evans sumaba su primera victoria.
Tan sólo quedaba ya el paseo triunfal por París. Cadel Evans (mallot amarillo de líder), Mark Cavendish (mallot verde de la regularidad), Samuel Sánchez (mallot de la montaña) y Pierre Rolland (mallot blanco de los jóvenes) brindaban para celebrar sus triunfos. El Tour se despidió con una "volata" en París y con una victoria de Mark Cavendish. ¡EVANS SE CONVERTÍA EN CAMPEÓN DEL TOUR DE FRANCIA 2011!
