De ser elegido en el 48º puesto del draft por los Lakers de Los Ángeles, de recibir una sudadera de entrenamiento como toda muestra de confianza, de ser ofrecido como moneda de cambio en el fichaje de su hermano Pau por la franquicia californiana, Marc Gasol ha pasado a ser el objetivo de los focos estelares de la NBA. Tres años y medio han sido suficientes para que el segundo de los Gasol se haya hecho merecedor del reconocimiento unánime entre los entrenadores, los jugadores, los periodistas y los aficionados.
No hay quien no avale o quien discuta su inclusión en el All Star, el próximo 26 de febrero en Orlando, en el que esta vez no estará Pau, el único español que hasta ahora había sido distinguido con ese honor y, además, en cuatro ocasiones. En algunos medios especializados incluso se reivindicó su presencia en el equipo titular de la Conferencia Oeste argumentando que en muchos aspectos sus méritos superan a los de Andrew Bynum, aunque los titulares son votados por los aficionados.
"Al principio, nadie me quería", ironizó, sonriendo, Marc cuando la prensa de Memphis le preguntó respecto a su elección para el All Star. Recordaba el ofrecimiento de los Lakers para participar en los entrenamientos en 2007: "Nunca me hablaron sobre venir aquí y formar parte del equipo". Todo lo contrario que los Grizzlies de Memphis, que insistieron en hacerse con los derechos sobre él y lo lograron cuando traspasaron a Pau a los Lakers, en febrero de 2008. Entonces, muchos entendieron que se trató de un traspaso incomprensible porque los Grizzlies recibieron a cambio de una figura como Pau a Kwame Brown, un fiasco como primera ronda del draft de 2000, un jugador de segunda fila como Javaris Critenton y los derechos sobre Marc, entonces en el Akasvayu Girona. Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs de San Antonio, llegó a decir que esa operación debió haber sido vetada por la NBA.
Tres años y medio después, todo ha cambiado. No por no haber triunfado Pau en los Lakers, ya que lo ha hecho con tres finales y dos anillos y continúa haciéndolo como en el último partido ante los Celtics, en el que fue fundamental en la victoria (86-87) en la prórroga, sino porque se ha superado hasta consolidarse como un pilar de los Grizzlies y uno de los mejores jugadores de la NBA. "Está jugando realmente muy bien", afirma su entrenador, Lionel Hollins; "ha mejorado en todos sus números y se merece estar en el All Star". Por supuesto, uno de los primeros en felicitarle fue Pau: "Muchas felicidades a mi hermano Marc por ser elegido all star esta temporada. No podría estar más orgulloso de él", tuiteó el 16 de los Lakers.
La elección de Marc estaba cantada, aunque debía ser refrendada por los entrenadores, que son los que eligen a los siete reservas de cada una de las conferencias. En la pasada temporada fue clave en la estupenda actuación de Memphis, que se metió en los playoffs por el título y por primera vez logró superar una ronda de ellos al eliminar a San Antonio.
En el curso actual, sin Zach Randolph, lesionado, los Grizzlies mantienen el tipo y en buena medida gracias al espléndido rendimiento de Marc, que ha mejorado en prácticamente todos los apartados estadísticos con unos promedios de 15 puntos, 10,2 rebotes, 2,7 asistencias y 2,2 tapones por partido.
Marc renovó el pasado verano su contrato con Memphis y percibirá 44 millones de euros durante cuatro años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario