Seguidores

sábado, 11 de febrero de 2012

De Eufemiano al crecepelo

El exciclista alemán Jan Ullrich, de 38 años, reconoció ayer que tuvo tratos con el médico Eufemiano Fuentes, el principal detenido en la Operación Puerto contra el dopaje. Apenas 12 horas después de su sanción de dos años de suspensión por parte del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), asumió en su página de Internet "un gran error": "Sí, traté con Eufemiano Fuentes... Mirando atrás, habría tomado muchas decisiones diferentes". Pero no admitió haber consumido sustancias ilegales ni haberse sometido a tratamientos contrarios a las normas. Ullrich, que vive en Suiza, descarta recurrir la sentencia porque prefiere "dejar atrás este asunto lo antes posible". El único germano que ha ganado el Tour se retiró en 2007, a los 10 años de su victoria en París.

"No quiero lamentarme", dice Ullrich, que confiesa que el caso le afectó tanto que acabó enfermo y sufriendo una crisis personal. Se disculpa por sus errores y trata de explicarlos: "En 2006 quise darlo todo otra vez en el Tour". Tras el triunfo en 1997 y su serie de segundos puestos durante el reinado del estadounidense Lance Armstrong, la presión del público, la de los patrocinadores y la suya propia eran "inmensamente grandes", matiza. A fin de cuentas, concluye, "nada de eso llegó sin causa".

Ya han pasado casi seis años desde la Operación Puerto. Todo apunta a que la estrategia de Ullrich, uno de los principales acusados de haberse sometido a tratamientos ilícitos con Fuentes, ha contribuido a dilatar el proceso. En su web, el alemán dice haber tenido "las manos atadas" para salir a la palestra durante el largo pleito. Él mismo habría preferido, cuenta, un proceso más corto. No explica qué o quién le ató las manos ni por qué no reconoció el dopaje como otros.

Así que continúan las críticas en Alemania: el experto en dopaje Fritz Sörgel declaró ayer que "las disculpas de Ullrich son poco". "Ha desperdiciado la oportunidad de plantarse y admitir sus faltas mucho antes", opinó; "le faltó grandeza" para reconocer la verdad.

Ullrich ha dado mucho más que hablar esta semana por cinismo o por indiferencia. En la víspera de su sanción a cargo del TAS anunció que prestará su imagen a un evento deportivo llamado Carrera Alpecin. Lo patrocina una marca de productos capilares para el hombre que se publicita con el eslogan Dopaje para su cabello. El consorcio Dr. Kurt Wolff, que lo fabrica, sostiene que su elección "no tiene nada que ver" con sus tratamientos ilegales, sino con la capacidad de "recuperarse tras haber caído".

No hay comentarios:

Publicar un comentario